Cuando que dije «Sí» fue con la promesa de que sería una vez y para siempre. Hoy puedo decir que sigo sosteniendo mi palabra como aquel día cuando Steven en el Zilker Park en Austin Texas me puso el anillo de compromiso, con vistas a casarnos en los próximos meses.
La vida en general no es fácil, sobre todo cuando llegas al punto de elegir y tomar decisiones que pueden cambiar completamente en destino de tu vida, y el matrimonio es quizás la responsabilidad más grande que en tu vida vas a elegir.
Desde que iniciamos nuestra relación, siempre existió un proyecto de vida en un futuro cercano y un poco más allá, hoy podemos decir que estamos a unos meses de retirarnos a vivir por completo a Merida, Yucatan.
Pero eso se los contaré próximamente con más detalles en un podcast que estoy preparando…